La selección argentina de fútbol aplastó la noche del viernes a Nicaragua por 5-1 con dos goles de Lionel Messi, dos de Lautaro Martínez y uno de Roberto Pereyra, en un partido amistoso ideal para nutrirse del aliento de los hinchas y probar jugadores antes de la Copa América Brasil-2019.
Messi marcó a los 37 y 38 minutos, en tanto que 'el toro' Martínez aumentó a los 63 y 73. 'El tucu' Pereyra cerró la cuenta a los 81, en el estadio Bicentenario de la ciudad de San Juan (oeste del país), colmado con 25.000 aficionados.
"Mostramos una idea clara de juego y jugadores de buen pie. Con los atacantes que tenemos y la solidez en la defensa vamos a dar guerra en la Copa", declaró el entrenador argentino, Lionel Scaloni.
La Albiceleste debutará en la Copa americana el 15 de junio al enfrentarse con Colombia en la ciudad de Salvador, en un encuentro del Grupo B. Se medirá luego con Paraguay y cerrará su participación en primera ronda ante Catar.
"Fue lindo terminar la preparación ganando y con el calor de nuestra gente", afirmó Martínez.
El descuento lo anotó Juan Barrera, a los 90+1, de tiro penal, por una mano cometida por Nicolás Otamendi. La Azul y Blanco hará su debut en Copa Oro de Concacaf el 16 de junio frente a Costa Rica en la fase de grupos.
Sociedad letal
¿Qué se observó de nuevo en Argentina?. El ensamble de Messi con Giovani Lo Celso. Crearon un dispositivo que el director general de selecciones albicelestes, César Menotti, suele llamar "las pequeñas sociedades dentro de la cancha". Otra fuerza ofensiva que apareció fue la de Martínez, delantero de Inter de Italia.
Las sociedades son jugadores que se buscan para combinar y triangular y, a veces, encontrarse. Cuando lo hacen, la sociedad puede ser letal y terminar en gol. No prosperó cuando Lo Celso, volante de Real Betis de España le metió un pase por elevación y lo dejo solo frente al arco al del FC Barcelona, quien la tiró afuera como un principiante.
En otro momento fue letal. Messi armó una de sus maniobras mágicas, una de las obras maestras que saca de pronto de la galera. Dejó en el camino a tres defensores como si fueran maniquíes de utilería y clavó uno de esos zurdazos impiadosos a ras del piso.
Un minuto después volvió Lo Celso a encender los motores por el ala derecha del ataque con un pase profundo a Sergio Agüero. Su remate rebotó en el arquero y Messi llegó para empujarla al fondo del arco.
Los dos impactos sufridos en el arco por Nicaragua obraron como golpes de gracia. Se desplomó la humildísima ambición de un equipo que apostaba todas sus fichas a un cero a cero que sería considerado histórico.
Los goles rompieron el tedio de un encuentro que más que amistoso parecía de entrenamiento. Scaloni mostró indicios de una real renovación generacional, con mayoría de sangre nueva.
El atacante por izquierda fue Matías Suárez y en el medio se afianzó Leandro Paredes como sucesor de Javier Mascherano.
Scaloni dejó en claro que prefiere laterales ofensivos. Fue intensa y sin pausa la proyección de Marcos Acuña y Renzo Saravia. En el fondo, tuvo desacoples Nicolás Otamendi, a diferencia del aplomo de Juan Foyth.
Embestidas de Martínez
La escuadra nicaraguense jugó con dignidad su rol de 'partenaire'. El entrenador Henry Duarte hizo entrar al arquero Henry Maradiaga ante la inseguridad mostrada por Justo Lorente.
Pudo comprobar Duarte el atrevimiento en ataque de Byron Bonilla y la lucha sin cuartel por recuperar el balón que dieron Marlon López y Carlos Chavarría.
Sin Messi en la cancha, entraron en acción el talento de Paulo Dybala y la potencia de Martínez, quien metió primero un derechazo rasante junto a un poste.
Entró Rodrigo De Paul para mostrar chispazos de calidad. Martínez, postergado en el eliminado equipo del Mundial de Rusia-2018, volvió a embestir con su poder goleador, al igual que Roberto Pereyra, quien anotó a quemarropa en la puerta del arco. (07/06/2019)
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