Argentina sigue sin despegar en la Copa América de Brasil. En el estadio Mineirao, igualó 1-1 ante Paraguay por la segunda fecha del Grupo B y quedó obligada a vencer a Qatar el próximo domingo en Porto Alegre para avanzar a los cuartos de final de la competencia.
Lionel Messi, de penal, convirtió el empate en el inicio de la segunda parte, luego de un primer tiempo muy pobre del combinado nacional, en el que no generó peligro, mientras que Paraguay convirtió, gracias a Richard Sánchez, una de las dos posibilidades que generó (en una cadena de distracciones y errores de la Albiceleste). Con el ingreso de Agüero, la Selección levantó y tuvo sus mejores minutos. Pero a partir de la salida de Lautaro Martínez regresó a la meseta. Y su rival controló el partido hasta el final.
El plan del elenco de Berizzo, poco a poco, empezó a surtir efecto. Los bloqueos sobre la salida de Paredes o Lo Celso generó que, como en el primer partido, Argentina tuviera que saltear líneas. Y cada imprecisión o distracción, los guaraníes la transformaron en dolor de cabeza, con transiciones rápidas. Y a los 36 minutos llegó el primer golpe, por la vía previsible. Casco pasó al ataque, no llegó a conectar la pelota y tardó en volver. Pereyra no lo relevó correctamente, Almirón voló, lanzó el centro atrás y Richard Sánchez conectó: 0-1.
En el inicio de la segunda parte, Scaloni jugó fuerte, como pedía la coyuntura: ingresó Sergio Agüero por Roberto Pereyra, retrasando a Messi a la zona de armado. Y la apuesta le dio sus frutos, porque el «Kun» le adosó peso ofensivo al equipo, Argentina encerró a Paraguay y seis minutos después forzó el penal. A los 51, el delantero del Manchester City aguantó y habilitó a Lautaro Martínez, que remató y el balón dio en el travesaño. Sin embargo, en la trayectoria dio en el brazo de Piris, que lo extendió imprudentemente. El VAR le advirtió a Wilton Sampaio y Messi rompió la sequía de la Selección en la competencia: 1-1.
El gol significó un impulso. Argentina siguió sin ideas, pero con una enjundia que lo llevó a empujar a su rival. En el medio, Otamendi le pegó a Derlis González en el área y le obsequió una chance inmejorable a Paraguay. Pero Armani se vistió del Armani de River y atajó el intento de González arrojándose a la derecha.
La Selección tuvo otra oportunidad clara, en una combinación entre Messi, Lo Celso y Lautaro Martínez, que cabeceó por encima del travesaño. Pero en una decisión poco entendible, Scaloni hizo ingresar a Di María por el ex Racing, que se retiró rumiando. Con Lautaro y Agüero, y Messi por detrás, Argentina había encontrado una profundidad que no había conseguido en otro momento de Brasil 2019. Y la modificación le quitó peligrosidad. Y planchó el partido. De hecho, la única posibilidad de gol desde allí la tuvo Paraguay, en el tiro libre de Matías Rojas que le picó a Armani muy cerca de su cuerpo, pero así y todo el arquero logró rechazar.
Tal vez, ese lapso con Messi, Agüero y Lautaro Martínez entre los centrales resulte una respuesta a los problemas de la Selección. Que son inmediatos, porque un empate o una derrota en el Mineirao lo dejará afuera de la Copa América.
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