Todo comenzó cuando los hinchas de Colón intentaban subir a los micros que los trasladarían a Buenos Aires para presenciar el partido que esta noche disputará el equipo de Pablo Morant con Racing, por la décima fecha del Torneo Final del fútbol argentino.
La policía detectó que entre los hinchas se encontraba un hombre que tenía pedido de captura, y cuando intentaron capturarlo los demás hinchas se opusieron, lo que provocó los desmanes.
Los hinchas de Colón destruyeron tres patrulleros policiales, y arrojaron piedras y demás objetos contundentes contra los uniformados, lo que motivó que los efectivos arrojaran balas de goma.
Como resultado de los incidentes cinco policías terminaron con heridas de diversa consideración y fueron trasladados al hospital José María Cullen, mientras que algunos de los hinchas fueron detenidos.
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