El entrenador de Huracán Juan Manuel Llop anunció ayer que renunció al cargo tras las agresiones y amenazas que sufrieron jugadores del plantel por parte de unos 150 ‘barrabravas’ (hinchas violentos) en el estadio del club de la segunda división de Argentina.
“Tuve muchos vaivenes en estas 24 horas. Lo mejor es irnos”, dijo Llop en declaraciones a los periodistas, luego de comunicar su decisión a los futbolistas y al presidente de Huracán, Alejandro Nadur.
“Alrededor de 150 personas entraron al estadio, rompieron cinco autos estacionados, a jugadores les robaron dinero, celulares y ropa. Hubo amenazas y le pegaron un cabezazo a un jugador”, reseñó Nadur.
Los ‘barrabravas’ irrumpieron en los vestuarios luego de que Huracán fuese eliminado el miércoles por Godoy Cruz de Mendoza en una ronda inicial de la Copa Argentina
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