martes, 1 de julio de 2014

A no fallar, el duelo Argentina-Suiza va como una final

Vieron de cerca sufrir a Brasil, saben que en octavos de final no se puede especular, pero, además, Argentina hoy debe tener algo que es fundamental en este tipo de duelos: “carácter”, como lo sentenció Alejandro Sabella en la previa al duelo ante Suiza (12:00).

Mauricio Cambrá
Enviado especial - EL DEBER

Obviamente que el objetivo principal es no llegar a la dramática definición de penales, pero si es así, Sabella lanzó una alerta. “La fortaleza emocional más allá de la táctica o el físico, es clave. Siempre digo que si la mente fuera un músculo, fuera el más importante”.

Instalada ya en San Pablo y en medio de un clima hostil por las advertencias de las autoridades a los hinchas, ayer cerca del mediodía la selección cerró prácticas en el gramado del Arena Corinthians. Tras el calentamiento de rigor saltó la primera gran novedad: el técnico incluyó desde el inicio a Maximiliano Rodríguez en el lugar del lesionado ‘Kun’ Agüero. En principio ese puesto era del ‘Pocho’ Lavezzi.

Es más, durante la conferencia de prensa, el seleccionador elogió las condiciones del atacante del PSG que además le daba la posibilidad de cambiar el 4-3-3 al 4-4-2 sin necesidad de incluir a otro jugador. “De todas formas aclaro que aún no tengo definido el equipo, siempre me queda alguna duda hasta el final”, añadió.

El rival no es nada fácil
El rival de la Albiceleste es la Suiza que comanda el alemán Ottmar Hitzfeld y que tiene en Xhedran Shaquiri a su principal hombre. No por nada el atacante viene de marcarle tres goles a Honduras y en su país es considerado ‘el Messi suizo’ por su endemoniado amague y su capacidad para encarar hacia el frente.

Los suizos buscan hacer historia ya que un triunfo los clasificaría por primera vez a cuartos. “Es una oportunidad única de escribir una página de gloria” dijo Valon Behrami. El concepto de Suiza, según anticipó su técnico, estará centrado en desdoblarse en ataque apenas tengan la pelota. Además será clave cuidar la posesión porque Argentina tiene a jugadores como Messi o Di María que en cualquier momento pueden marcar diferencias.

Aunque son favoritos, los argentinos no se confían y lo que vivieron en la primera ronda ya se los demostró. El ganador se medirá con Bélgica o EEUU, que igual juegan hoy
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