La Albiceleste se medirá con Alemania en el cotejo por el título el domingo en el Maracaná
El arquero de la Selección de Argentina, Sergio Romero, detuvo dos penaltis a Holanda (2-4) y llevó a la Albiceleste a la final del Mundial, en la que se medirá con Alemania, después de que ambas selecciones acabasen los 120 minutos sin goles.
Ni Leo Messi, ni Arjen Robben. Romero detuvo los penales a Wesley Sneijder y a Ron Vlaar y sentenció a Holanda, que peleará por el tercer puesto ante Brasil. Los argentinos, por su parte, convirtieron todos. Maxi Rodríguez hizo el último.
La Albiceleste, dos veces campeona del mundo, regresa a una final 24 años después y frente Alemania, ante la que perdió en la final de Italia'90.
Un día encapotado y fresco recibió a un clásico de los Mundiales. La final de 1978, vencida por Argentina, o los cuartos de final de 1998, ganados por Holanda, pertenecen a la memoria colectiva del torneo de selecciones más importante del planeta.
Las semifinales de ayer, en el Arena Corinthians de San Pablo, representaban un nuevo capítulo entre dos de los colosos del fútbol. Y quizá el más gris. En los 90 minutos reglamentarios, apenas hubo ocasiones claras para el recuerdo.
Tanto el seleccionador argentino, Alejandro Sabella, como el holandés, Louis Van Gaal, plantearon un esquema con muchas cautelas, cuyo resultado fue la ausencia de fútbol de ataque.
Holanda buscó dar un golpe de timón con la posesión del cuero, un poco más naranja que albiceleste. Argentina, sin embargo, contraatacó con diligencia. Enzo Pérez, un pulmón, sirvió para Gonzalo Higuaín. Pipita remató a la malla lateral. Muchos cantaron gol.
Robben, marcado con uñas y dientes, como Messi, se empeñó en evitar la prórroga, pero su internada se cruzó con Mascherano, el mariscal de Argentina. El jugador del Barcelona evitó un remate franco del 10 de la Oranje con un soberbio corte por abajo.
El extremo del Bayern de Múnich se calentó en el tiempo complementario. Se quitó a tres de encima, con túnel de por medio. Su centro lo despejó la defensa a córner. Ensayó un remate lejano desde la derecha, atajado por Sergio Romero.
Con los cambios agotados, Van Gaal no ejecutó el movimiento de arqueros que hizo ante Costa Rica. Sergio Romero fue el héroe al parar los penales a Sneijder y Vlaar.
Por Argentina marcaron Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio Agüero y Maxi Rodriguez para inscribir su nombre en la final del domingo.
VOLVERÁN A VERSE LUEGO DE 24 AÑOS
Argentina y Alemania
Río de Janeiro, Brasil. La selección de Argentina alcanzó la quinta final de su historia, la tercera contra Alemania, para lograr el tercer Campeonato del Mundo.
El equipo albiceleste alcanza la recta final por el trofeo veinticuatro años después de su último intento, en Italia 1990, cuando cayó contra Alemania, su rival el domingo en Maracaná, por 1-0.
La de Italia 90 fue el segundo revés argentino en una final. El anterior fue en la primera edición del torneo, en Uruguay 1930, cuando fue superado por el equipo anfitrión por 4-2.
La Albiceleste buscará en Maracaná su tercera corona. Ganó las finales de Argentina 1978, ante Holanda (3-1), a la que derrotó en semifinales, y en México 1986, contra Alemania, por 3-2. La final del domingo en Maracaná será el tercer duelo entre alemanes y argentinos. EFE
EN HOMENAJE A DI STÉFANO
San Pablo, Brasil. El astro argentino Alfredo Di Stéfano, fallecido el lunes pasado a los 88 años de edad, fue homenajeado ayer en la Copa Mundial Brasil 2014, con un minuto de silencio antes de la semifinal entre Argentina y Holanda, en el estadio Arena Corinthians de San Pablo.
El equipo argentino, con Lionel Messi como capitán, presentó un brazalete negro en el brazo izquierdo como señal de luto por el fallecimiento de la "Saeta Rubia", uno de los futbolistas más destacados de todos los tiempos y estrella del Real Madrid. EFE
UNA MAREA ALBICELESTE
San Pablo, Brasil. Miles de argentinos acudieron en masa al estadio Arena Corinthians, de San Pablo, para acompañar a su Selección en el partido ante Holanda, en una tarde fría y lluviosa en la que no se podía ocultar la apatía de los brasileños por la derrota ante Alemania.
A pesar de la lluvia, el ánimo y los cánticos de los argentinos no cesaban y se sentían desde los trenes metropolitanos y del metro con un eco que mantenía en silencio a los holandeses. EFE
FESTEJO EN EL OBELISCO
Buenos Aires. Más de 5.000 personas festejaron anoche en el Obelisco la clasificación argentina a la final del Mundial de Brasil, lograda en definición por penales ante Holanda.
Los hinchas, entre los que se destacaba una gran cantidad de turistas con banderas argentinas, presenciaron el partido en bares cercanos, ya que no se instaló una pantalla gigante en la zona. Tras el pitazo final, la gente salió a las calles para festejar.
HICIMOS UN GRAN TORNEO
Louis Van Gaal
San Pablo, Brasil. El entrenador de la Selección holandesa, Louis van Gaal, lamentó la eliminación a manos de Argentina en semifinales, pero destacó el "fantástico torneo" que hizo su equipo en el Mundial de Brasil.
"Jugamos un torneo fantástico. Nadie confiaba que llegaríamos hasta las semifinales", dijo el director técnico de la Oranje, tras la derrota por 4-2 ante Argentina en la tanda de penales después de un encuentro que terminó con empate sin goles. PL
CON TRABAJO Y HUMILDAD
A. Sabella
San Pablo, Brasil. Alejandro Sabella, eufórico por el pase de la Selección a la final del Mundial, dijo ni bien terminó el partido que "fue un partido dificil y cerrado, pero así son los partidos del Mundial”, señaló el entrenador de la Albiceleste.
Por otro lado, el conductor del equipo, aseguró que sufrió mucho: "así son los partidos del Mundial, son siempre difíciles, por eso estamos muy contentos. Llegamos a la final con humildad y trabajo, y eso nos causa mucha alegría". EFE
24 años pasaron de la última vez que se midieron en una final argentinos y alemanes.
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