Con los nombres de Maximiliano Meza (Rayados de Monterrey) y Marcos Acuña (Sporting Lisboa) descartados, la dirigencia de Boca comenzó a buscar alternativas para reforzar la zona media del mediocampo del equipo dirigido por Gustavo Alfaro y volvió a salir a escena la variante de Matías Monito Vargas.
«Nosotros tenemos que vender y Vargas es uno de los jugadores que tienen posibilidades de ser vendidos», reconoció Sergio Rapisarda, presidente de Vélez, en diálogo con No todo pasa, programa que se emite por TyC Sports.
Uno de los clubes que están interesados en la ficha del Monito es el Espanyol de Barcelona, quien ya llegó a un acuerdo económico con el jugador, pero no con el club de Liniers. «Recibimos una oferta, pero no nos satisfizo. Seguiremos hablando si levantan la puntería», afirmó. Los españoles están dispuestos a pagar 8 millones de euros, una cifra bastante inferior a los 14 millones de la cláusula del volante.
Al ser consultado sobre si aceptarían negociar con Boca, tras los resquemores que quedaron entre ambas instituciones por la salida de Mauro Zárate, el dirigente fue tajante: «Si algún equipo de acá paga lo que pretendemos escucharemos la oferta, sea quién sea. El jugador tiene una cláusula y si hacen uso de la opción no hay ningún problema. Hay que pensar en Vélez y no tener problemas financieros».
Según informó TyC Sports, en Vélez aguardan por una oferta del Xeneize debido a que tienen en mente incluir a dos futbolistas dentro de la negociación. El Fortín, además de dinero, pedirían el 50 por ciento del pase de Agustín Bouzat (actualmente bajo las órdenes de Gabriel Heinze) y la totalidad del pase de Paolo Goltz, quien se encuentra relegado en la consideración de Alfaro.
Boca actualmente se encuentra en plena pretemporada con la mente puesta en la llave de octavos de final de la Copa Libertadores 2019 ante Atlético Paranaense, último campeón de la Copa Sudamericana. En el conjunto brasileño se encuentran los argentinos Marco Ruben, Braian Romero, Tomás Andrade y Lucho González.
Se traba el pase de Hurtado
«La situación de Hurtado se frenó por una situación externa a los dos clubes (Boca y Gimnasia y Esgrima La Plata). El jugador es dueño del 50 por ciento de su pase y Gimnasia del otro 50. Nosotros teníamos un acuerdo con el jugador y le hicimos una oferta que Gimnasia contempló, pero se metió un tercer club», explicó Nicolás Burdisso, director deportivo de la entidad de la Ribera.
El tercero en discordia es el Genoa de Italia, que formalizó una propuesta superadora al Lobo por la mitad de su ficha. Daniel Angelici tomó las riendas de la negociación y mantiene contacto directo con el padre (y representante) de Hurado y también con sus pares de la institución platense.
A la espera de lo que suceda con Darío Benedetto, quien podría emigrar al fútbol europeo después de los compromisos por los octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Paranaense, en Boca son optimistas con el arribo del punta venezolano de 19 años, que cuenta con otras características a las del Pipa y Wanchope Ábila.
Paradójicamente, Burdisso militó tres años en el Genoa, aunque aseguró que se mantendrá al margen de las negociaciones entre los italianos Gimnasia: «Conozco muy bien al club y todo depende del club vendedor y el espacio que les den».
Después de las declaraciones del manager boquense, Gimnasia informó a través de sus redes sociales que aceptaba la propuesta hecha por el Genoa (hubo observaciones respecto a las fechas de los pagos previstos) e instaron al futbolista y su agente a acordar los números de su contrato. Sin embargo, la cúpula dirigencial azul y oro confía en que se acoplará al plantel en
En paralelo, Deportivo Táchira de Venezuela publicó un comunicado en el que repudió la actitud del futbolista y su padre, por intentar «violentar los acuerdos legales establecidos», tal como supuestamente sucedió en 2018 con el equipo donde se formó (motivo por el cual mantiene un litigio legal elevado ante la FIFA).
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