Buenos Aires. Diego Armando Maradona, icono argentino del fútbol mundial, festejó ayer su 54 cumpleaños en Dubai, alejado de su familia y envuelto en una polémica por un vídeo que muestra una presunta agresión a su exnovia Rocío Oliva.
Lejos de sus hijas, Dalma y Gianina, que saludaron a su padre por teléfono y en la red social Twitter, Maradona se mostró en un festejo junto a sus amigos en Dubai, ciudad donde trabaja como embajador deportivo del país del emirato.
"Estoy muy feliz y contento", fueron las únicas palabras que dijo el astro del fútbol en declaraciones al programa televisivo AM, del canal Telefé, de Buenos Aires.
Su amigo Alejo Clerici, su abogado Matías Morla y el entrenador personal Claudio Borges, fueron algunos de los invitados al festejo que el eterno 'jugador de la casaca 10 albiceleste' organizó en Dubai.
Este cumpleaños de Maradona quedó envuelto en una acusación de presunta violencia de género por parte de su exnovia Rocío Oliva, de 24 años, a quien en un vídeo 'el Diez' cuestiona por usar su móvil, con el que estaba grabando la discusión.
Oliva ya había denunciado al astro del fútbol argentino por violencia de género en varios programas de televisión local, aunque nunca ha entablado una causa judicial contra él.
A través de mensajes de texto, Maradona declaró que es cierto que le "voló" el teléfono a su exnovia, pero que la situación no pasó a mayores y que él nunca "le levantó la mano". EFE
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