martes, 3 de noviembre de 2015

Oscar Ruggeri “En la altura veíamos pasar a los bolivianos, ahora no”

Uno de los mejores defensores de la historia del fútbol argentino y mundial, Óscar Alfredo Ruggeri, estuvo de paso por Santa Cruz. Ya con 53 años y con algunas ‘arruguitas’ en su rostro, pero con varias características de su época de futbolista: aguerrido y juego al límite del reglamento, pero con clase para salir jugando.

Un poco de todo ello sacó a relucir en el partido entre los amigos de Mario Cronenbold, que él integró, y el equipo presidencial que comandó el presidente del Estado, Evo Morales. El encuentro del jueves, que fue parte del show de la inauguración del estadio Édgar Peña Gutiérrez, no fue para nada un amistoso para el ‘Cabezón’, que frenó a varios con la pierna fuerte, entre ellos al primer mandatario. Ese fue su estilo y no lo cambia, así como decir las cosas de frente.

El campeón del Mundial de 1986, con Argentina, fue claro al afirmar que a Bolivia la ve fuera de la lucha para ir al Mundial de Rusia 2018, por ello aconsejó trabajar en las categoría menores. Afirmó que antes eran tres puntos perdidos en la altura de La Paz, y que ahora se desperdicia la ventaja de jugar a 3.600 msnm.

Se nota que no te gusta perder ni en los amistosos...

Desde que llegué a Santa Cruz me decían que el equipo del presidente EvoMorales Ayma no había perdido nunca, además que a todos los exjugadores y a los que están en actividad, no nos gusta perder. A pesar de que estamos retirados, siempre competimos para ganar, y nos enseñaron desde pequeño a ganar. Por ello, estos partidos empiezan medio relajaditos y después se van calentando.

Le entraste fuerte al presidente Evo y a otros más...

Lo que pasa que cuando comienza el partido todo es serio para mí, y ahí no distingo quién está en frente. Además que los que entramos a la cancha lo hacemos en las mismas condiciones, sin que haya preferencia.

¿Hasta dónde llegaba tu bronca en las derrotas?

Recuerdo que cuando perdíamos me iba con bronca a mi casa y no salía por dos o tres días. En las inferiores nos enseñaron que debíamos ganar, y que no servía otro resultado.

¿Ahora ha cambiado la forma de pensar?

No sé. Creo que los jugadores de fútbol, al nivel nuestro cuando llegan a profesionales, todos quieren lograr el triunfo y se preparan para ello. Lo que ha cambiado es la mentalidad en otros aspectos, de no tanto entrenamiento y por ahí falta identificarse un poco más con una camiseta.

¿En los años que estuviste en la Albiceleste, que tan difícil era jugar en la altura de La Paz?

Cuando teníamos en frente a la camada que jugó en la inauguración del estadio de la ACF (entre ellos Marco Antonio Etcheverry, Miguel Ángel Rimba y Luis Héctor Cristaldo), decíamos Bolivia, uuyyyy, y la altura, uyyyy. Y se perdía porque era difícil. Bueno pero esa camada fue la de oro del fútbol boliviano, que además jugaban muy bien.

¿Quiénes eran los más peligrosos?

Varios. Te ganaba Marco (Etcheverry), luego te gambeteaba y te rompía el arco. Jaime (Moreno), y Platiní (Sánchez) también imponían presencia.

¿Algún duelo en particular que te haya marcado en La Paz?

La verdad que me recuerdo de todos, pues en esa época los veíamos pasar a los bolivianos, ahora no. Hacíamos un movimiento de cuello y nada más, porque no podíamos reaccionar por la altitud. En esos años aprovechaban muy bien la altura. Bolivia vencía a todos sus rivales, sin excepción.

¿Y ahora qué opinión tenés de la Verde?

La verdad que no sé que le está pasando. Me parece que acá (fútbol boliviano) hay que hacer un corte muy profundo, empezar a prepararse desde chiquitos, elegir un cuerpo técnico completo para los menores hasta los más grandes, y que empiecen a trabajar, seguramente para este Mundial (Rusia 2018) ya no. Lo bueno que si se lo hace así ya se va a ir preparando a los jóvenes para la próxima Copa del Mundo, Catar 2022. Me parece que es el único camino a seguir, porque ya no sacan ventaja en la altura, y al contrario, allí les ganan.

¿Está Bolivia a años luz de otras selecciones?

Así es. Veo que han evolucionado bastante otras selecciones y que hoy se han equiparado en nivel con Argentina y Brasil. Es el caso de Colombia, Ecuador y Chile, que están jugando muy bien. También entra en este grupo, Uruguay. Venezuela creció un poquito y Bolivia es como que bajó más bien y no agarró esa levantada de las otras selecciones.

¿Qué opinión tiene de que Bolivia no cuente con dos de sus figuras, Marcelo Martins y Ronald Raldes?

Es un tema para tratar, más profundo, ver qué es lo que está pasando, por qué, por ejemplo, han renunciado jugadores a la selección mayor. Hay que ver las causas para que sucedan estas cosas. Se deben sentar y decirse las cosas en la cara para ver qué está pasando y así solucionar los problemas. Si no hacen eso, está complicado mejorar.

¿Quiénes están fallando?

Si arriba (la dirigencia) no están bien las cosas, eso hace que todo esté mal.

¿Qué selección ya está fuera de la lucha por un cupo para el próximo Mundial?

La única es Bolivia. Tiene demasiados problemas para clasificarse. Antes se sabía que en La Paz era difícil conseguir al menos un punto y lógicamente no se ganaba. Eran tres puntos para Bolivia. Es decir, que logrando algún resultado positivo de visitante, los bolivianos te sacaban ventaja.

Y Argentina...

No, Argentina comenzó muy mal también, pero tenemos una ausencia que para nosotros es muy importante, Messi, que está lesionado. No tenerlo influyó negativamente en los anteriores dos partidos por las eliminatorias.

¿Qué otras selecciones ya se bajaron de la lucha por clasificarse al Mundial?

No se bajaron, pero sí es complicada la lucha de Perú, que no mereció caer ante Colombia. Contra los cafeteros lo más justo era un empate, y luego frente a Chile le expulsan un jugador que era clave. En principio está peleada la lucha, pero cuando pasen unas cinco fechas, se verá quiénes quedan en la lucha.

¿Algún jugador de la selección boliviana que te llame la atención?

Me gustaba el 9, Marcelo Martins, que es un jugador importante, difícil de marcar y por su trayectoria por ahí los defensores le tienen respeto. Bueno, pero él es uno de los que renunciaron.

¿Qué le aconsejarías a un central de esta época?

Que trabaje bastante, que cabecee todo el día y que saque la pelota por derecha, por izquierda y de frente. Sobre todo hay que hacer énfasis en el cabezazo porque en este momento no cabecea nadie. Te dan muchas vueltas y luego cierran los ojos cuando van arriba. Acá en Bolivia hay muchos centrales de categoría, que tendrían que estar trabajando en esa falencia.

¿Es clave que un defensor sea también goleador?

Un central tiene que ser consciente de cuáles son sus limitaciones, pero cabecear tiene que saber hacerlo, porque hoy se juega mucho con pelota parada. Si no respondes bien en ello, es complicado ser un central. Además, tiene que tener claro cuando la tiene que sacar y en qué momento puede salir jugando.

¿Cuál es el mejor central del mundo?

Hay varios. Uruguay tiene dos muy buenos centrales, José María Giménez, de 20 años, es uno de ellos. Me gusta porque tiene mucha personalidad y calidad. Y está Diego Godín, que es más grande y con mucha experiencia.

¿Argentina está para ganar esta eliminatoria?

El mal arranque dice que no, que es difícil, pero la Albiceleste después tiene la posibilidad de remontar.

¿Cuál es su candidato para ganar las eliminatorias?

Si no es Argentina o Brasil, creo que Chile juega muy bien. Después están selecciones como Colombia y Uruguay.

¿Cuántos años más puede estar la Albiceleste sin ganar un Mundial?

La verdad, no sé, pero todos los mundiales decimos lo mismo y seguimos sin ser campeones, como lo hicimos de local en 1978 y en México 1986.

¿Qué le falta para volver a estar en la cima del mundo?

Más allá de los excelentes jugadores que tenemos, que pueden ser los mejores, lo que falta es convertirse en un gran equipo, en hacer equipo.

¿Qué consejo le daría al DT nacional, Julio Baldivieso?

Que empiece a trabajar desde abajo, con los más chicos, y que prepare a un equipo para competir durante los próximos tres años de las eliminatorias. Ahí debe aprovechar para formarlos. Esa es la llave para tener una selección competitiva.

Y tu carrera de DT...

Como técnico intenté trabajar, pero no se puede (San Lorenzo fue su último equipo que dirigió en 2006). Ahora estamos con Guillermo Marín, preparando despedidas de jugadores.
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