Boca Juniors fue una vez más sobrio, calculador y efectivo para ratificar su superioridad como equipo, volver a vencer a River Plate, en la ocasión 1-0 en el Estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, y quedarse así con la Copa Luis Nofal.
Con un cabezazo de Pablo Mouche, a los 28 minutos del primer tiempo, Boca le ganó también el desquite veraniego a su archirrival.
El gol fue consecuencia de un contraataque perfecto que Pablo Ledesma activó al desbordar por la derecha y tirar un preciso centro hacia atrás.
De este modo, el conjunto de Julio Falcioni repitió la victoria ante el otro gigante del fútbol argentino, ya que el miércoles último se había impuesto 2-0 en Resistencia, Chaco.
En el escenario mendocino, después de un arranque prometedor el trámite se fue diluyendo y cayó en la monotonía.
River perdió rápidamente al francés David Trezeguet por lesión y Boca distaba de lograr supremacía en el mediocampo.
El partido no terminaba de armarse y carecía de un dominador definido, pero, a los 28 minutos, Ledesma robó una pelota, se fue por derecha y mandó un centro hacia atrás para que Mouche de cabeza doblegara a Daniel Vega.
El gol despertó a River y tuvo un par de chances, la más clara por intermedio de Fernando Cavenaghi, pero la imprecísión del capitán le impidió alcanzar el empate.
Como en el encuentro anterior Boca marcó el gol y supo cuidarlo, mientras que River se debatió ante sus propios fantasmas.
En el segundo período la formación de Matías Almeyda se apoderó decididamente de la iniciativa y el uruguayo Carlos Sánchez con su movilidad por el sector derecho fue su mejor valor.
Pero en el área los Millonarios sufrieron la falta de aciertos de Cavenaghi y Rogelio Funes Mori.
River también se topó con la eficacia de la estructura defensiva de los xeneizes, más allá de las ausencias de varios de los titulares.
Por lo pronto, el arquero uruguayo Sebastián Sosa fue una garantía de seguridad, más allá de que no lo hicieron trabajar en forma constante.
En el centro de la defensa boquense también se apreció que Juan Manuel Insaurralde cada vez está más firme.
Otra figura en la alineación de la ribera del Riachuelo fue el equilibrado mediocampista Ledesma.
En definitiva, River perdió porque falló en el fondo y fue impotente arriba.
Boca volvió a prevalecer porque es una garantía de eficacia, más allá de los nombres y los apellidos de quienes se desempeñen como titulares.
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