Valentino Rossi, especialista en golpes de efecto, no dejó pasar la oportunidad en la celebración de su primera victoria en MotoGP en Argentina (ya ganó en 1998, pero en 250cc). Tras batirse el cobre conMarc Márquez en un precioso final, el italiano subió al podio con la camiseta de Argentina y el diez de Maradona a la espalda, un guiño en toda regla a los aficionados argentinos y al propio Diego, con el que se profesa una admiración mutua desde que se conocieron en el GP de San Marino de 2008, en Misano.
En aquella ocasión, Maradona rindió visita al entonces heptacampeón, y así contaba el encuentro el propio Valentino: «Diego me ha dicho que formo parte de la historia. Y le he contestado que no, que él sí que es una parte de la historia, no yo. Luego me ha besado en la mano y he sentido que sería mejor que yo besara su pie izquierdo. Ha sido una situación muy embarazosa porque es Maradona el que me besaba la mano».
«Es el futbolista más grande que ha habido, pero hubiera sido también el más grande en cualquier otra especialidad que hubiera intentado, tanto que creo que es el dios de los dioses del deporte, el número uno de todos», llegó a decir Rossi de Maradona.
Poco después de la carrera, el propio Maradona agradecía el gesto a Rossi desde su cuenta de Facebook: «Grazie mille Valentino!».
Con su triunfo en Termas del Río Hondo, Valentino suma ya 110 triunfos mundialistas, y se acerca un poco más al récord absoluto de su compatriota Giacomo Agostini (122). Rossi, además, amplía su ventaja en el Mundial y sigue soñando en la décima corona.
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