Algunos piensan que el Papa agotó el cupo de milagros el miércoles con su intervención para que Estados Unidos y Cuba retomen la senda de las relaciones diplomáticas. Pero los aficionados de San Lorenzo de Almagro no pierden la fe y confían en la dicha divina -vía el Pontífice- para que su equipo venza mañana al Real Madrid. El encuentro «más importante de la historia del club argentino», en palabras de su presidente, Matías Lammens, está lleno de simbolismos religiosos. Cada cual, según los colores de la camiseta, reza a San Lorenzo, a Cristiano o a Francisco -incondicional de Ciclón, como se conoce al San Lorenzo- para que pidan a Dios que les alegre la despedida del año con una victoria
«Si San Lorenzo gana al Madrid el sábado, habrá razones para solicitar la canonización del Papa Francisco -pronostica en su cuenta de Twitter Juanma Trueba, un «hincha» del club que luce unos colores que bien podrían ser reflejo de los del Barcelona-
Marcelo Tinelli, «showman» y vicepresidente del San Lorenzo, tiene fe. «El Real Madrid debe estar preocupado por enfrentarse a nosotros. Les dije a los jugadores que Cristiano no la iba a tocar (el balón)». Uno más del rosario de visitantes argentinos que pasó por el Vaticano desde que monseñor Bergoglio se convirtió en Francisco, Tinelli recordó una escena con su compatriota antes de que el club se hiciera con la Copa Libertadores. «Me preguntó si alguna vez íbamos a ganar la Libertadores. Me dijo que quería ganarla conmigo y darme un abrazo». Entusiasmado con el partido, el hombre que bate récords de audiencia en televisión anima a los suyos: «Vamoooo (sin ese), Ciclón de mi vida!! Jugar la final de la Copa del Mundo del Clubes contra el Real Madrid» es «un sueño», tuiteó. El último mensaje para los jugadores fue más que un ruego una súplica: «Te pido que dejes la vida en cada pelota», imploraba
Con otra predisposición, Lammens, según informa la agencia oficial de noticias Telam, puso la nota de escaso buen gusto: «Nadie puede desconocer el poder del Real Madrid en cuanto a capacidad de lobby y al hábito de jugar este tipo de torneos». Dicho esto, anticipó algo muy parecido a problemas y una derrota. «Seguramente nos superen, pero todos las reclamaciones deben ser escuchadas. Si la FIFA cae en el error de escuchar más al poderoso incurrirá en un error muy grave». Acto seguido aclaró: «Nos gustaría que el árbitro fuera sudamericano, el chileno Osses (Enrique)». Con este ánimo, Lammens se defendió con un ataque por la fama de juego duro del San Lorenzo: «Lo mismo podríamos preocuparnos nosotros por Pepe», atajó
Sin errores
El centrocampista (aunque a veces juega de lateral derecho) Buffarini siente que está a punto de tocar el cielo con las manos. Feliz por pertenecer a «uno de los dos mejores equipos del mundo», se mostró optimista. «Venimos escuchando hace mucho que el Madrid ya ganó este torneo, pero nosotros estamos tranquilos y confiados de poder quedar en la historia. Eso sí, no podemos cometer errores, sabiendo que el protagonismo en el juego y la presión por ganar es de ellos»
Con las apuestas al alza a favor del Madrid (un triunfo de Ciclón paga 17 veces más), la suerte aún no está echada y los partidos, como dicen en Argentina, hay que jugarlos. Entretanto, el Santo Padre sigue en Roma... vestido de blanco merengue.
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