jueves, 13 de junio de 2013

Video Arsenal 1 - Independiente 0



Entre tantas pálidas, tanta histeria y resignación, ni esta se le dio a Independiente, que vino a esta ciudad en busca de un mimo. Horas antes al desenlace, quedó eliminado de la Copa Argentina por su sombra negra, Arsenal. Tuvo actitudes, voluntades; pero en el epílogo, Darío Benedetto empujó la pelota al gol un pase de Rolle y le dio otro cachetazo a Independiente. Uno más... Ahora, en los cuartos de final, los de Sarandí se las verán con Godoy Cruz.


Independiente afrontó este compromiso sin Miguel Brindisi (gripe; en el banco estuvo sentado Carlos Squeo) y con muchos de los futbolistas resistidos, como Luciano Leguizamón (un hincha lo increpó en el Hotel Amerian antes de salir a la cancha), Ernesto Farías, Roberto Battión y Osmar Ferreyra. Los pocos hinchas que estuvieron presentes en el estadio del Bicentenario les apuntaron a ellos: “Nosotros alentamos, pero ustedes nos cagaron”. Y también hubo reproches para el presidente Javier Cantero: “Con tu escoba manchaste la historia”, rezaba una bandera.


El arranque fue trabado. Sin claridad, sin sorpresas. Arsenal con su libreto de siempre: mucha presión y sólido en defensa. Gustavo Alfaro puso todo lo mejor que tenía a disposición: la única cara poco conocida fue la de Milton Céliz. Precisamente, Céliz tuvo en su botín derecho una de las dos más clara de su equipo. Respondió bien Assmann en ambas oportunidades (la segunda le puso el pecho a Benedetto). En el área de enfrente, en la primera mitad, las jugadas de peligro llegaron de contra: 1) La empezó Ferreyra pero no pudo resolver Monserrat; 2) El propio Monserrat cruzó un derechazo que salió rozando el palo.


La segunda parte se plantó mejor Arsenal. Jorge Ortiz se hizo el dueño del medio y Carbonero, hasta su lesión, fue una y otra vez por la derecha. Arsenal empujó, merodeó el área. Sin embargo, todos los intentos chocaron con los guantes salvadores del rubio arquero.


La juvenil defensa de Independiente en los últimos minutos no dio garantías. Y a los “veteranos”, encargados de avanzar, les faltó un cambio de marcha y combustible. A Farías no lo buscaron ni una sola vez dentro del área y Leguizamón desperdició un remate a metros de Campestrini. En el final, sin piernas ni oxígenos (y con el rojo con uno menos por la expulsión de Federico Gay), los dos buscaron por arriba. Pero el gol del triunfo llegó por abajo: Benedetto al fin pudo con Assmann y multiplicó las frustraciones de Independiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario