Diego Maradona, acusado de defraudar al fisco italiano, afirmó que no debe "nada", en una entrevista publicada hoy en el periódico Corriere della Sera.
"Desde hace más de 25 años me reclaman injustamente 40 millones de euros, de los que 35 millones son intereses y sanciones por un presunto fraude fiscal inexistente para todos los jueces", asegura el exfutbolista argentino en dicha entrevista.
El gobierno italiano tiene en proyecto una reforma del sistema de recaudación fiscal, que anularía las sanciones y los intereses provocados por los retrasos en el pago.
Preguntado sobre si esa disposición le incitaría a solucionar sus deudas fiscales, la exestrella del fútbol descartó esa posibilidad.
"No debo nada a nadie (...) y aunque soy inocente, soy tratado como el peor de los criminales ante el mundo", afirma. "Soy el único en el mundo al que le han confiscado sus pendientes y sus relojes", añade el exjugador del Nápoles, que cumplirá 56 años el 30 de octubre.
El fisco italiano había confiscado dos relojes de lujo por valor de 11.000 euros al astro argentino, cuando acudió a Nápoles para disputar en 2006 un partido benéfico, y tres años después unos pendientes con brillantes en Merano (norte) cuando acudió a someterse a un tratamiento de adelgazamiento.
Diego Maradona fue condenado en 2005 a pagar 37,2 millones de euros, de los que 23,5 corresponden a intereses de demora, por no pagar sus impuestos.
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