La presidenta argentina Cristina Fernández sacó ayer una simbólica "tarjeta roja" contra las acciones violentas en los escenarios de fútbol tras la muerte, el domingo, de dos hinchas de Boca Juniors.
La Mandataria también decidió sacarle "tarjeta roja a ciertas dirigencias que apañan a los delincuentes", en alusión a la muerte de dos hinchas de Boca el domingo durante un enfrentamiento entre facciones de "barrabravas" del equipo.
"Tarjeta roja, para ciertas dirigencias deportivas que siguen apañando delincuentes y permiten lo que pasó el domingo", señaló la Mandataria.
"La justicia tiene que tomar cartas en el asunto", dijo Fernández en declaraciones posteriores a medios locales, sobre el enfrentamiento de los hinchas del cuadro xeneize, una auténtica batalla campal que dejó también cuatro heridos.
Policía
Ayer (por el domingo) en la misma Policía Federal se preguntaban "¿por qué no se evitó el tiroteo de la barra brava de Boca?".
Después de los tiros, de la sangre y de la muerte, hay muchos interrogantes sin respuestas, que a la vez actúan como disparadores de sospechas. "Hubo demasiadas cosas raras", cuenta alguien que estuvo a metros de la balacera.
"Nos llamó la atención que esta vez La Doce oficial no fuera acompañada por la Policía desde Casa Amarilla hasta el Nuevo Gasómetro", empieza detallando la fuente policial a Clarín y especifica que si había pocos efectivos en el instante del enfrentamiento, fue porque alrededor de las 14:30 recién se implantaba el operativo, casi a la misma hora de la batalla. ¿Casualidad?
Las filmaciones muestran que estaban armando el vallado de seguridad en el instante en que nacieron las corridas que enseguida resultaron acompañadas por los disparos. Es más, hay un carro de asalto que recién arribaba al lugar, que recibió un tiro y que quedó en medio del horror. Ahí el subcomisario a cargo dio la orden de que todos los policías se ubicaran detrás del vallado y que se colocaran los chalecos antibala. "Tengan cuidado. Están armados", avisó con obviedad absoluta. Uno de los policías que recibió esa orden, puntualizó: "No nos mataron a nosotros porque el problema es entre ellos. Si nos metíamos, nos mataban a todos".
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