San Martín de San Juan logró este domingo permanecer en Primera División tras igualar 0-0 en el Estadio Hilario Sánchez con Rosario Central, el mismo resultado del partido realizado el jueves en el Gigante de Arroyito.
Y al tener ventaja deportiva por estar en la división superior el conjunto cuyano logró quedarse con la serie de promoción y mantuvo la categoría.
Después de un primer tiempo parejo, Central, pese a tener un hombre menos por la expulsión de Reinaldo Alderete a los 16 de la segunda etapa, empujó a San Martín contra su arco, pero no logró quebrarlo y jugará por tercer año consecutivo en la Primera B Nacional.
Luis Ardente, arquero del conjunto verdinegro, fue la gran figura del partido, sobre todo por lo hecho en la segunda mitad en al que neutralizó varias situaciones de riesgo generadas por el equipo de Juan Antonio Pizzi.
Si bien el necesitado era el equipo rosarino, fue San Martín el que asumió el rol de protagonista en los 45 minutos iniciales. El conjunto sanjuanino jugó con los nervios de un equipo visitante al que le costó mucho llegar al arco de Ardente.
San Martin se cuidó y con un gran despliegue, cada vez que lo atacaron, se defendió con cinco hombres. Pero, sin desesperarse, fue el que generó las mayor cantidad de oportunidades.
A los 19 llegó la jugada polémica del segmento: Marcelo Carrusca recibió un centro cruzado y su cabezazo fue rechazado con la mano abierta por Federico Carrizo, pero el árbitro Patricio Loustau no cobró.
El conjunto local estuvo cerca sobre los 24 cuando otro cabezazo, en este caso de Lucas Landa, fue rechazado con lo justo por Manuel García.
Central sólo tuvo una llegada, pero fue muy clara: sobre los 31 Antonio Medina habilitó a Gonzalo Castillejos, pero el goleador perdió en el mano a mano con el arquero.
En la segunda parte casi todo fue de Central. De hecho, con 10 jugadores el visitante llegó más que con 11 y puso contra las cuerdas al elenco local.
Primero estuvo cerca San Martín, con un zurdazo de Emmanuel Mas que rechazó con lo justo al córner Manuel García. Pero a partir de entonces el equipo rosarino tuvo varias chances de quebrar a su oponente.
A los 27 el ingresado Javier Toledo estrelló la pelota en el poste izquierdo del arco verdinegro. Cinco minutos más tarde Ardente se lució al sacar al córner un cabezazo a quemarropas de Castillejos. Y en la jugada siguiente fue Toledo el que tuvo el gol del triunfo, pero su cabezazo fue detenido en dos tiempos por Ardente, quien ya era la figura del encuentro.
También lo pudo liquidar San Martín en el cierre, pero Sebastián Penco perdió en el mano a mano con García.
Insistió Central, pero le faltó contundencia, como en Arroyito, y por eso deberá penar un año más en el Nacional B. La alegría es sólo sanjuanina.
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