“Es hora de decir adiós. De ahora en adelante deseo que todos los chicos que sigan puedan lograr lo que se buscó. Se rompe la ilusión”, declaró Mascherano, visiblemente conmovido, a la cadena argentina TyC.
Mascherano pone punto final con 147 partidos con la Albiceleste, después de que ante Islandia (1-1), en el estreno mundialista, hubiera superado el récord de Javier Zanetti.
Una Argentina que contaba con un talento único como Lionel Messi, miraba a Mascherano en busca de indicaciones. Era el que situaba, colocaba y ordenaba a sus compañeros con el liderazgo que solo permiten la edad, los títulos y una personalidad aplastante.
Así volvió a hacerlo ayer. Pese a que el físico ya no le daba para contener la velocidad endiablada de los delanteros franceses, fue de los pocos que ganó algún duelo ante los azules.
Cuando todos miraban al suelo en la derrota en la final ante Alemania en Brasil-2014, o en las Copas América de 2015 y 2016 ante Chile, Mascherano levantaba los ánimos y los espíritus.
SEQUÍA PARA MESSI EN CUATRO MUNDIALES
Alineaciones y tácticas distintas todos los partidos. Un técnico que fue perdiendo autoridad con cada encuentro. Un país encendido en llamas por el flojo desempeño de la Albiceleste. El descalabro argentino en la Copa Mundial fue de tal magnitud que ni Lionel Messi hizo mucho para evitarlo.
Messi se despidió de Rusia 2018 sin pena ni gloria, marcado tal vez para siempre por no haber podido ganar nada con la Albiceleste.
Argentina se lleva en las valijas un revés (3-0) con Croacia, un empate (1-1) con Islandia y una sola victoria, (2-1) ante Nigeria, que le dio el pase a la segunda fase.
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