sábado, 3 de noviembre de 2018

Luis Javier Cabrera fue baleado en cuatro oportunidades, después del partido en el que Unión empató con Patronato 2-2, en Santa Fe.

Un joven hincha argentino de fútbol de 22 años murió acribillado a balazos la madrugada del sábado, tras un partido de la Superliga de primera división, revelaron fuentes policiales.

La cantidad de muertes por la violencia en el fútbol argentino se elevó a cuatro en lo que va del año y a 137 en los últimos 20 años, según la Ong Salvemos al Fútbol (SAF).

El asesinato fue cometido horas después de que la ministra de Seguridad del gobierno, Patricia Bullrich, admitió que es válido que la gente porte armas en lugares públicos.

"El que quiera andar armado, que ande armado. Es un país libre", afirmó en declaraciones a la prensa en la provincia de Córdoba (centro).



Luis Javier Cabrera, de 22 años, cayó abatido de cuatro balazos en un enfrentamiento entre aficionados en la ciudad de Santa Fe (centro), al terminar el encuentro en que Unión empató con Patronato 2-2.

El hecho ocurre en momentos en que se desató una polémica por el deseo del presidente Mauricio Macri de que haya hinchas visitantes en los dos partidos finales por la Copa Libertadores que se jugará entre Boca y River Plate, siempre y cuando la Conmebol confirme que los millonarios están clasificados.


La presencia de simpatizantes de la visita está vedada en Argentina desde 2013 para frenar la ola de violencia.

Sin embargo, en varias ocasiones las autoridades permitieron a los visitantes concurrir a los estadios al considerar que estaban dadas las condiciones de seguridad.

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