La escena se dio a los 67 minutos de juego, cuando Racing perdía 2-0 ante River en el Monumental. Eduardo Coudet llamó a Ricardo Centurión como revulsivo, para apuntalar el intento de remontada, pero el mediocampista zurdo no se mostró conforme con la circunstancia del encuentro en el que fue convocado. Allí se dio un entredicho entre técnico y futbolista, frente a las cámaras, que incluyó un manotazo del Wachiturro para sacarse de encima al Chacho, en el instante en el que el técnico le hablaba con vehemencia, casi cara a cara.
En las imágenes, incluso, se lo ve a Coudet dudando si hacerlo ingresar o no luego del cortocircuito. Finalmente, Centurión reemplazó a Renzo Saravia. Fue hostigado por el público de River, que lo silbó en cada intervención y le cantó “pisala ahora, la p… que te parió”. Además, sobre el final del juego, padeció un lujo por parte de Milton Casco que hizo delirar al público millonario.
Pues bien, en las últimas horas se filtró la frase que habría desencadenado el escándalo. “Me estás poniendo para que me putee toda la cancha”, le habría dicho Centurión a Coudet, desatando la furia del Chacho. “¿Querés entrar o no querés entrar? Si no querés entrar, decímelo”, habría sido la respuesta del DT, en el momento más álgido de la discusión, cuando se lo ve al volante correrlo con el brazo, ante la sorpresa del cuarto árbitro y de Marcelo Gallardo, quien estaba dándoles indicaciones a sus dirigidos junto a la línea de cal.
“De las cosas individuales o lo que tenemos que solucionar internamente, las solucionaremos internamente. Hablar de cosas individuales en un partido donde individualmente no podemos resaltar nada… Todo continúa, nada, mañana es otro día, hay que arrancar. Asumo el peso máximo de este partido como reiteré”, dijo el DT sobre el incidente tras el encuentro, en el vestuario del Monumental.
E internamente obró: Coudet pidió que Centurión fuera separado del plantel y que baje a trabajar con la división reserva de la Academia, decisión que será oficial en las próximas horas, con la anuencia de Víctor Blanco, presidente del club, y Diego Milito, el mánager.
No se trata del primer conflicto del Wachiturro desde su regreso a Racing. En marzo de 2018, pasó un semáforo en rojo e intentó coimear a un oficial de policía. Entonces, fue respaldado tanto por el entrenador como por la dirigencia. En agosto, Coudet lo llevó al banco de suplentes en la visita del equipo a Atlético Tucumán porque no lo había visto presentarse en buenas condiciones a un entrenamiento. Entonces, Blanco declaró: “Hay que ser responsable. Aparentemente, por la información que tengo, es por haber tomado demasiado. Es la realidad. Si tomás o te acostás tarde, al otro día no rendís igual. Esto no quiere decir que no estemos con los profesionales para ayudarlo a salir de su enfermedad, pero él tiene que cumplir profesionalmente los deberes con el club”.
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