Messi hace más goles que entrevistas. Habla en la cancha. Y hace meses que cuando abre la boca -y no es un grito de festejo- no se refiere a su futuro en la Selección. Es una condición que le respeta aquí y allá. Leo es el único futbolista que puede volver cuando quiera y como quiera. Igual hay movimientos en silencio, guiños e ilusión. En Argentina se espera y se confía en el dato de que el 10 volverá en marzo a ser el capitán del equipo. Sí: el amistoso internacional del 25 de marzo, contra Venezuela en el magnífico Wanda Metropolitano, se proyecta con Messi entrando antes que todos al estadio.
A los días habrá otro juego contra República Checa y allí no se sabe qué pasará. Pero todos en el mundo Selección confían en ese regreso de Leo. Lo imagina el presidente de la AFA, Claudio Tapia, quien ha dicho que Messi “nunca se fue de la Selección”. Y fundamentalmente el entrenador Lionel Scaloni, otro de los pocos que mantiene contacto con el mega crack. Con el cargo asegurado hasta la Copa América, el ex ayudante de Sampaoli sabe que se juega el saco de DT en Brasil y necesita del 10 más 10. No se lo quiso apurar ni molestar. Aunque el propio Messi, quien al fin de cuentas es el único que define, siente que ya pasó un tiempo prudencial y es el tiempo de volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario