Rosario da el golpe ante Gremio en Porto Alegre

El equipo de Rosario Central dio este miércoles un importante paso hacia los cuartos de final de la Copa Libertadores con la victoria por 0-1 que cosechó en su visita al Gremio en el estadio Arena de Porto Alegre.

El club argentino, más efectivo y peligroso pese a que tuvo menos tiempo el dominio del balón, abrió el marcador a los 13 minutos por intermedio de Marco Ruben y consiguió mantener la ventaja hasta el final, para llevarse a casa tres importantes puntos de la difícil ciudad brasileña de Porto Alegre.

Los rosarinos ahora sólo necesitan de un empate en casa en el partido de vuelta, el próximo miércoles en el estadio Gigante de Arroyito, para avanzar a la próxima fase.

Los jugadores del Gremio, que salieron abucheados por sus hinchas, tendrán que buscar una victoria a domicilio por más de un gol de diferencia para no ser eliminados nuevamente en octavos.

El vencedor de este emparejamiento se medirá en cuartos con el mejor en el cruce entre el Atlético Nacional colombiano y el Huracán, que ayer empataron sin goles en Buenos Aires.

Con un bloqueo en el centro de la cancha que sofocó las salidas de los brasileños, los rosarinos supieron aprovechar sus largos lanzamientos tanto para Ruben como para Germán Herrera y en varios momentos pusieron en dificultades al portero Marcelo Grohe.

La anotación que dejó al Gremio aún más desubicado se produjo un minuto después de que el ecuatoriano Miller Bolaños, principal contratación del equipo de Porto Alegre este año, desperdiciara la mejor oportunidad de los brasileños hasta el momento, tras haber eludido al portero Sebastián Sosa.

Con desventaja, los locales se lanzaron al ataque en un intento desesperado por el empate, principalmente con Bolaños, Luan y Giuliano, pero las jugadas sin organización generaron poco peligro.

Los rosarinos, en cambio, aprovecharon la ventaja parcial para aumentar su presencia en la cancha y seguir presionando, y por poco consiguen ampliar el marcador aún en el primer tiempo con un inspirado Ruben, que aprovechó un descuido de los defensores del Gremio para estrellar un balón en el travesaño de Grohe.

Con la victoria parcial, el entrenador del Rosario, Eduardo 'Chacho' Coudet, sorprendió al comienzo del segundo tiempo al dejar en las duchas a Ruben, su mejor jugador hasta el momento, para darle una oportunidad a la joven revelación Giovani Lo Celso, y dejar a Herrera aislado en la delantera.

El juvenil centrocampista consiguió generar más jugadas ofensivas para los visitantes en la segunda etapa, pero, con un solo delantero adelante, el club argentino no consiguió finalizar.

El Gremio, por su parte, se mantuvo como el equipo con más tiempo de dominio del balón pero sin la peligrosidad del Rosario, por lo que el técnico Roger Machado decidió cambiar a sus hombres de punta, y sustituyó a Bolaños por Bobó y a Douglas por Lincoln.

Los cambios no surtieron efecto y el Gremio, pese a que luchó hasta el final, siguió sin generar jugadas de peligro y sufrió sustos a cada contragolpe del Rosario.