Es la sensación del fútbol argentino. Un jugador con sello de crack. La mejor aparición de la última década. Y la joya de Racing, claro. ¿Hasta cuándo? La pregunta parece tener respuesta en junio. Lautaro Martínez tiene un inexorable destino europeo. El director deportivo del Inter, Piero Ausilio, estuvo en el Cilindro y quedó encantado con el delantero de 20 años. Aunque nadie puede garantizar que vaya a jugar en el club neroazzurro.
Con este nivel, se esperan más interesados. Al margen del ruido que su pase hace afuera de los márgenes del campo de juego, al bahiense tiene una meta personal, a corto plazo, más allá de buscar la gloria con la Academia. El pibe quiere ir al Mundial. Y Jorge Sampaoli le dará una oportunidad. Será en la gira que la Selección hará en marzo.
El hat-trick ante Huracán no hizo más que ratificar lo que piensa el Zurdo de Casilda de Martínez, que es un jugador con un presente extraordinario y un futuro sin techo. No lo descubrió la noche del domingo, está claro. Para Sampaoli es una debilidad. Y hace rato que viene analizando su desempeño. El entrenador santafesino observa en Lautaro al heredero de Gabriel Batistuta. “Vive comparándolo. Tiene una patada única, igual que Bati”, le dijeron a Clarín en su entorno. Los goles que marcó el domingo son apenas una muestra gratis de este concepto. Dos de zurda, su pierna menos hábil, aunque parezca una contradicción con semejantes definiciones. Uno de derecha. Tres gritos que terminaron de convencer al rapado estratega de subirlo al avión con Lionel Messi y compañía.
El 23 y 27 de marzo, entonces, Martínez estará en Basilea y Madrid, donde la Selección jugará dos amistosos de peso, contra dos potencias. Primero, ante Italia; después, frente a España. ¿Lautaro tiene un lugar asegurado en la nómina mundialista? Todavía no. Hoy, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín son fija. Y aunque Mauro Icardi está un escalón arriba, el caso del chico maravilla de la Academia es especial. Su talento lo impulsa. Aunque hay un defecto que observa Sampaoli, “producto de su edad”, dicen en su entorno. Así como elogia su contundencia, su impronta y su definición de Batigol, también encuentra dificultades para establecer un mejor juego asociado. Por eso quiere ver cómo encaja entre las estrellas de la Mayor.
Acompañado por Sebastián Becaccece, ayudante técnico, y Francisco Meneghini, analista de videos, Sampaoli sonrió en cada gol de Lautaro. También, Víctor Blanco. A unos metros estaba el director deportivo del Inter. Pero el presidente de Racing se frotaba las manos. Si hasta le comentó a otro dirigente en el entretiempo que “por la cláusula no se va”. Está fijada en 20 millones de dólares limpios. El dirigente aspira a conseguir más billetes por el diamante del predio Tita. Sobre todo, con la convocatoria asegurada para la gira europea. Y si se asegura el pasaje a Rusia, el precio puede ser más alto.
En Racing están expectantes. Desde Marcelo Delgado, hace 20 años, que un jugador de la Academia no es citado a la Selección para disputar un Mundial. Daniel Passarella era el entrenador que llevó al Chelo a Francia ‘98. “Peleo con jugadores de jerarquía, que hace mucho tiempo están en Europa, entonces, hay que trabajar el doble.
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