Argentina, nueve de nueve

Messi en medio de Azogue y Bejarano, quienes lo marcaron al centímetro el martes.

La selección de Argentina se clasificó a los cuartos de final de la Copa América, en los que se medirá con Ecuador en Boston, como el único combinado del torneo en sumar 9 puntos en la primera fase y con Lionel Messi a cuenta gotas.

Nueve puntos de nueve posibles es el excelente saldo de la Albiceleste, que venció 2-1 a Chile el 6 de junio en Santa Clara y goleó el 10 en Chicago a Panamá (5-0) y el 14 en Seattle a Bolivia (3-0).

Es además la selección con más anotaciones (10) del torneo y, junto a Venezuela, la menor goleada (1).

Líder indiscutible del grupo D, en que el vigente campeón Chile pasó como segundo, el combinado de Gerardo Martino ha logrado arrasar en la primera fase disfrutando de su estrella a medio gas.

Messi no jugó un minuto ante Chile, participó 30 ante Panamá (tiempo en el que sumó tres goles) y 45 minutos frente a Bolivia.

“Sabíamos que Messi iba a jugar 45 minutos, se siente más confiado y eso es bueno para él”, expuso Martino el martes, después de vencer a Bolivia.

El astro del Barcelona ha cumplido un plan gradual de recuperación desde que el pasado 27 de mayo se llevase un fuerte golpe lumbar en un amistoso ante Honduras.

“La idea era encontrarme mejor cada vez e ir agarrando ritmo”, terció Messi en la zona mixta.

Argentina, que no gana un gran título de selecciones desde hace 23 años, tiene motivos para ser optimista.

Sin ‘la Pulga’, solventaron, por ejemplo, uno de los partidos más duros del torneo, el de Chile (2-1), gracias al orden táctico y la presión en el centro del campo.

El trío de medios formado por Javier Mascherano, Augusto Fernández y Éver Banega funcionó muy bien en el primer gran teste. Banega, que deja el Sevilla por el Inter de Milán, fue una de las figuras de aquel triunfo por robar un balón y asistir a Ángel di María en el primero y marcar él mismo el segundo.

En los compromisos frente a Panamá y Bolivia, fue difícil calibrar hasta dónde puede llegar Argentina por la relativa entidad del rival.

Finalistas vencidos dos veces consecutivas (en el Mundial de Brasil en 2014 y la Copa América de Chile 2015), también juega a favor del grupo el hambre de títulos.

Nombre de la talla de Messi, Mascherano, Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín o Ángel di María no suman ningún gran entorchado con la camiseta nacional.

El primer obstáculo para la final del 26 de junio será la sorprendente Venezuela, que apeó en su grupo a Uruguay. “Va a ser duro, no podemos confiarnos. Pero sabemos que el objetivo es llegar a la final”, reforzó el martes Agüero.

Si Argentina vence en Boston, tendrá enfrente a Ecuador o Estados Unidos en las semifinales de Houston.

“Ahora empieza otra Copa, se vienen rivales difíciles y no nos podemos confiar”, ha alertado ‘la Pulga’.