Muchos jugadores pasan por los clubes, solo algunos dejan su huella y muy pocos se transforman en referentes históricos. En este último grupo ingresa Diego Milito, en su relación idílica con los simpatizantes de Racing Club, que va por el sueño de la Copa Libertadores guiado por su capitán de 36 años.
"Tengo la felicidad de decir que voy a seguir seis meses más, quiero jugar la Copa Libertadores. Pase lo que pase, en junio me retiro", fueron las palabras del año pasado que sonaron como un canto de sirena de alarma para todo el pueblo racinguista.
Luego de una irrupción explosiva en 1999 desde la cantera, Diego Milito tuvo cuatro temporadas hasta 2003 que lo elevaron al olimpo de los simpatizantes de Racing, más cuando en 2001 fue fundamental para la conquista del título luego de 35 años.
En enero de 2004 fue transferido al Génova italiano, donde disputó dos temporadas en la Serie B y anotó 33 goles en 59 partidos. Su capacidad goleadora lo puso ante el mayor desafío de su carrera: el Inter de Milán, donde llegó por de 25 millones de euros en 2009.
En el club neroazzurri consiguió un título de Serie A (2010), dos Copas Italia (2010 y 2011), una Supercopa de Italia (2010), una Liga de Campeones (2010) y un Mundial de Clubes (2010).
Integró la Selección argentina en dos Copas América (2007 y 2011) y pudo disputar el Mundial 2010 de Sudáfrica. Cuatro goles en 25 partidos marcaron en 2011 el final de su etapa como internacional. Con 11 años en el Viejo Continente, Diego Milito en 2014 entendió que era tiempo de dar otra muestra de fidelidad a sus sentimientos y decidió regresar al Racing de sus amores.
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