viernes, 13 de febrero de 2015

Estudiantes recobra el mística copera

El argentino Estudiantes de La Plata echó mano la noche del jueves a su fogueo y autoridad en la Copa Libertadores con una goleada de 4-0 asestada al ecuatoriano Independiente del Valle que le permitió adueñarse de una plaza en la segunda fase.

Los goles fueron marcados por Leandro Desábato (13', 51'), Guido Carrillo (29') y Arturo Mina (90+3, en contra) en el estadio Único de la ciudad platense, a 62 km al sur de Buenos Aires, donde eliminó a la escuadra rayada azul y negro que había ganado 1-0 en su estadio de Sangolquí, en las afueras de Quito.

'El León' estudiantil se ganó el derecho a disputar el Grupo 7 de la segunda ronda del tradicional trofeo, en competición con Libertad de Paraguay, Atlético Nacional de Colombia y el ecuatoriano Barcelona. La goleada desató una fiesta en las tribunas con 30.000 almas.

El club "pincharrata" ganó cuatro veces la Libertadores y ha disputado doce finales internacionales, a diferencia de 'La Máquina del Valle' que tiene escasa experiencia en las copas sudamericanas.

La escuadra albirroja asestó sus estocadas en jugadas derivadas de tiros libres. Era el recurso estudiantil que más admitía temer el DT uruguayo de los ecuatorianos, Pablo Repetto.

Desábato, potente y aplomado, apareció a todo vapor dentro del área a los 13 y le cayó un cabezazo defensivo fallido de Arturo Mina. Arrojándose al suelo pescó el balón a la carrera y clavó un zurdazo en un ángulo alto de la valla custodiada por Daniel Librado Azcona.

Con la serie igualada, Independiente se reorganizó con serenidad. Se asociaron en el medio juego Dixon Arroyo, Pablo Caballero y Jefferson Orejuela. Caballero empujó a su equipo a todo corazón. Se dejó atrás el esquema original contragolpeador.

Pero la defensa ecuatoriana hacía agua. El delantero-volante Ezequiel Cerutti desequilibraba con habilidad y velocidad. Dos tiros en los postes de Librado Azcona dieron testimonio de la fragilidad de la zaga visitante.

El equipo negriazul metía la pausa e intentaba congelar el ritmo estudiantil, la presión sobre su retaguardia. Pero en la avanzada fracasaban Carlos Quintero y Bryan Cabezas. En la segunda parte fueron reemplazados.

Sólo Julio Angulo por el flanco derecho del ataque llevaba una cuota de inquietud a los platenses. Pero el guardameta Hilario Navarro resultó casi un espectador debajo de los tres palos.

Se desmoronaron los ecuatorianos con el cabezazo a quemarropa en la puerta del área de Carrillo casi a los 30 y un tiro de gracia fue el tercer gol conectado otra vez por Desábato. En ambos casos, las anotaciones fueron el fruto de sendos centros de Cerutti.

Estudiantes se limitó a administrar la pelota sin arriesgarla y a cuidarse en defensa para evitar sorpresas. Ni Gabriel Cortés ni Walter Chalá, lesionado a poco de entrar, fueron delanteros que pudiesen torcer el resultado. Para colmo Mina batió con otro cabezazo fallido su propia valla en tiempo de descuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario