A puertas cerradas, Tigre venció 2-1 a All Boys
Tigre se reencontró este domingo con el triunfo al vencer por 2-1 a All Boys, en un cotejo con pocas emociones y bastante gris, jugado sin público en las tribunas, lo que aún le quitó más brillo a la tarde.El equipo de Victoria marcó sus dos goles por intermedio de Matías Pérez García, el primero de ellos de penal. La visita había igualado transitoriamente con un gol del colombiano Santiago Montoya Muñoz.
El dueño de casa, que acumuló la segunda victoria en el campeonato, terminó con un jugador menos debido a la expulsión sufrida por Matías Escobar a los 39 minutos de la segunda parte.
No se habían terminado de acomodar los jugadores en el campo, cuando a los 6 minutos una falta de Darío Stefanatto a Pérez García dentro del área derivó en un penal que el propio Pérez García transformó en gol con un remate al medio del arco.
A partir de ese momento fue All Boys el que desarrolló mejor juego y tres minutos más tarde logró la igualdad. Montoya Muñoz recogió un rebote fuera del área luego de un tiro libre que él mismo había ejecutado, y con un remate esquinado junto al palo izquierdo de Damián Albil equilibró el marcador.
La visita siguió presionando y siendo el protagonista del juego, con un Montoya Muñoz movedizo, desafiando a toda la última línea de Tigre. Y pudo haber pasado al frente con un remate de Stefanatto a los 16 que rechazó Albil y luego en dos ocasiones en el minuto 24. Primero, tras un desborde de Angel Vildozo por derecha que Iván Borghello no supo definir y luego, mediante una acción individual de Montoya Muñoz que volvió a neutralizar el arquero local.
Pero cuando peor la estaba pasando Tigre, llegó un centro preciso de Sebastián Rusculleda desde la izquierda que Pérez García cabeceó al gol sin mayor oposición.
En los tramos finales del segmento ambos dispusieron de una chance, pero ninguno supo capitalizarla y Tigre se fue al descanso con una ventaja que no merecía.
La segunda mitad, prácticamente, estuvo de más, porque el partido se volvió chato, sin emociones. Ambos equipos se prestaron la pelota en el medio lo que impidió que haya llegadas de riesgo a los arcos.
Fue la visita la que manejó más la pelota, pero nunca supo cómo vulnerar la última línea local.
Tigre contó con una sola ocasión en esos 45 minutos finales mediante un cabezazo de Mariano Echeverría que se fue por arriba del travesaño tras un corner ejecutado por Rusculleda desde la derecha.
El equipo de José Romero, en tanto, remató recién al arco a los 41 minutos por intermedio de Brian Sarmiento, pero Albil contuvo bien abajo.
El encuentro se fue muriendo irremediablemente y Tigre sumó tres puntos que le vienen muy bien para levantar la moral tras una serie de derrotas dolorosas.
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