sábado, 5 de noviembre de 2011

Atletico Rafaela 0 - 0 Belgrano

El escolta Atlético de Rafaela quedó este viernes a ocho puntos de la cima del torneo Apertura porque empató con Belgrano sin goles en el Nuevo Monumental.

La Crema inclusive pudo haber quedado en desventaja en el tanteador, ya que, a los 39 minutos del primer tiempo, Guillermo Sara le atajó un penal a César Mansanelli.

El equipo de Carlos Trullet fue incapaz de alcanzar el triunfo a pesar de que el adversario, a los 16 minutos del segundo período, sufrió la expulsión del mediocampista uruguayo Ribair Rodríguez.

Por esta decimocuarta fecha Boca Juniors puede estirar su ventaja con los santafesinos a once unidades, pero para eso el domingo próximo deberá superar a Vélez Sarsfield en Liniers.

El primer período en líneas generales fue parejo. Pareció que Atlético iba a imponer su juego, su idea, aunque se sabía de antemano lo duro que es Belgrano como visitante.

El local procuró atacar preferentemente por la izquierda, por donde estaban Alexis Nicolás Castro y Federico González, y también apostó a las acciones originadas con pelota parada, pero careció de profundidad para inquietar a Juan Carlos Olave.

Por contrapartida, el Celeste optó por esperar y se sintió muy cómodo con ese plan. Claro que cuando consiguió el balón el equipo de Ricardo Zielinski hizo valer la velocidad mental del Mudo Franco Vázquez y la rapidez física de Mansanelli, Guillermo Farré y César Pereyra.

Belgrano intentó aprovechar sus chances y en una escena el árbitro Néstor Pitana acertó al cobrar el evidente penal que le hizo Oscar Carniello al Picante Pereyra.

Pero el cero a cero se prolongó porque el potente disparo de Mansanelli fue rechazado por Sara arrojándose con intuición y decisión hacia su derecha.

En la segunda parte, lo mejor de Rafaela se vio a partir del minuto 16, cuando el Pirata se quedó con diez futbolistas por la expulsión de Rodríguez, a quien hacia rato que se lo observaba nervioso y acelerado, con riesgo cierto de encontrarse con una tarjeta del color más temido.

El juego estuvo interrumpido por un desperfecto en la iluminación y cuando se reanudó Rafaela intensificó la búsqueda del gol, que jamás se concretó

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