domingo, 18 de septiembre de 2011

Deportivo Merlo 0 - 0 River Plate

River Plate volvió a ser intrascendente este viernes y sólo empató sin goles ante el entusiasta y ordenado Deportivo Merlo en el Estadio Libertadores de América.

Se trató de la tercera igualdad consecutiva del equipo de Matías Almeyda, con el agravante de que hasta estuvo a un paso de perder el invicto en este campeonato de la Primera B Nacional, del que, de momento, es escolta del líder Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

A un minuto del desenlace, hubo un claro penal de Agustín Alayes en perjuicio de un ex River, Emanuel Martínez, que no advirtió el árbitro Mauro Vigliano.

Es más, poco antes hubo otra réplica de los de Merlo y la situación la salvó el delantero Alejandro Domínguez al regresar a toda velocidad para presionar a quien estaba a punto de disparar hacia la valla de Leandro Chichizola.

Por supuesto que para el conjunto del uruguayo Felipe De la Riva este fue un cotejo histórico, por los quilates de las institución de Núñez. Pero además el bonaerense se colocó con este empate a cuatro unidades de la cúspide.

Los primeros minutos del partido fueron muy complicados para River porque la presión incesante del local lo sofocó. Es más, el Charro inclusive estuvo cerca de convertir algún gol en ese lapso.

Cuando el anfitrión bajó un poco el ritmo, el Millonario consiguió hacerse del dominio de la pelota, pero en contadas ocasiones sus intentos ofensivos alcanzaron los últimos metros del campo. Una vez más al equipo del Pelado Almeyda le faltó volumen de juego y dependió excesivamente de sus individualidades.

Sin embargo, lo más flojo de la actuación riverplatense estuvo en la última línea, tal es así que a los 4 minutos un lateral en ataque que hizo Diego Sequeira derivó en una situación mano a mano que Maximiliano Barreiro definió cerca del ángulo superior izquierdo.

En otra falla defensiva importante en el visitante, a los 7, Sequeira jugó un córner al ras para Jorge Ribolzi, quien increíblemente recibió solo en la puerta del área y disparó por arriba del travesaño.

La mejor de River se produjo a los 20 con un contraataque. Se trató de un pase profundo de Martín Aguirre para Fernando Cavenaghi. El capitán le picó la pelota a Caprogrosso, pero el intento dio en el poste derecho.

El segundo capítulo fue medicre, porque ninguno de los dos equipos soltó amarras y asumió riesgos.

Recién a los 25 minutos Almeyda empezó a realizar cambios más ofensivos como el del goleador Rogelio Funes Mori por el volante de distribución Cristian Ledesma.

En la medida que pasaban los minutos River intensificó sus cargas, pero siguen siendo agudos sus problemas de elaboración y penetración.

Pero la imagen de River se desdibujó todavía más sobre el desenlace, porque quedó descompensado y al borde de la derrota.

Así, mientras el Charro ratificó que es una formación solidaria e inclaudicable, quedó claro que River fecha tras fecha involuciona.

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