El presidente de la AFA, Julio Grondona, reconoció que se encuentran en diálogo con representantes del Gobierno para revocar la medida que limitaba el acceso a los hinchas visitantes. Así, los simpatizantes de River podrían asistir a los partidos fuera del Monumental
El presidente de la AFA, Julio Grondona, admitió hoy que se está "hablando" con las autoridades gubernamentales para que haya visitantes en los partidos de la B Nacional, por lo cual de confirmarse la habilitación, hinchas de River podrán asistir a los partidos de su equipo cuando jueguen fuera del Monumental.
"Ojalá pueda haber público visitante limitado. Estamos hablando que como está limitado en la A pueda haber nacional B", reveló Grondona al tiempo que ello lo "definirán las autoridades".
En diálogo con Ciudad Gotik, el programa que Jorge Rial conduce en radio La Red, el mandamás del fútbol argentino agregó que tras la Copa América, el comité ejecutivo de la AFA definirá cuál es el monto que recibirá River por la televisación de los partidos.
Si bien no dio precisiones, Grondona reconoció que Boca y River son los "pilares del fútbol argentino" y hay que tenerlos en cuenta "para todos los contratos que se tienen que hacer".
Antes, en diálogo con Radio 10, Grondona se defendió de las acusaciones sobre que la AFA perjudicó al club "millonario". "A mí no, al fútbol no le conviene el descenso de River", sentenció.
El vicepresidente de la FIFA señaló además que el descenso fue "una sorpresa no esperada y cuesta mucho", y descartó que el problema se solucione con la salida del titular del club de Nuñez, Daniel Passarella: "Yo no creo que se pueda solucionar algo con renuncias".
En cuanto a la decisión de no sancionar con quita de puntos a River, Grondona comentó que el castigo a Nueva Chicago (le sacaron 18 unidades luego del partido de Promoción frente a Tigre, en 2007) fue diferente: "Son dos cosas distintas, el señor Castrilli (por entonces titular del SUBSEF) tenía un sistema de quita de puntos; hace cinco años que la AFA no viene sacando puntos".
En ese sentido, instó a que se castigue "a quien se tenga que castigar", y argumentó que si fueran ciertas todas las denuncias en su contra no llevaría más de 30 años al frente del organismo que rige los destinos del fútbol local.
"Es un hecho muy doloroso para el fútbol argentino y para todos", prosiguió el directivo, quien aseguró que son "malpensados" los que lo acusan de perdjudicar a uno de los clubes más populares del país por su enfrentamiento público con Passarella, a quien definió como una persona de "carácter fuerte".
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