Con una estupenda actuación del delantero Silvio Romero, autor de todos los tantos del partido, Lanús derrotó cómoda y merecidamente por 3 a 0 a un Tigre que se despidió del partido después del primer gol del Granate.
Romero consiguió su goles a los 16 minutos del primer tiempo, y a los 5 y 11 del complemento, con lo que llegó a seis en el torneo.
Pero en Lanús no sólo habrá que destacar la excluyente actuación de Romero, ya que César Carranza, imparable por izquierda, y Mauro Camoranesi se convirtieron en piezas importantes de un equipo, que, en líneas generales, no tuvo fisuras.
Tigre, que se compromete cada vez más con el tema de la permanencia, deambuló por la cancha sin fútbol, sin ideas y sólo reaccionó cuando Lanús le dio cierta libertad, aunque esto le sirvió para tener alguna aislada llegada sobre el arco de Agustín Marchesín.
Después de transcurridos algunos minutos, algo quedó muy claro en el partido: que Lanús tenía hombres e ideas para saber cómo jugar el partido que más le convenía.
Y eso fue terrible para Tigre, porque el equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena no tenía ni ideas ni hombres, y esto provocaba que la pelota nunca le llegará a su hombre más peligroso: Denis Stracqualursi.
Corrían 16 minutos del primer tiempo, cuando a la salida de la mitad de la cancha Guido Pizarro metió un pase en profundidad para la entrada de Romero, quien ante la salida de Daniel Islas, colocó un remate alta para enviar el balón al fondo de la red.
De ahí en manas no hubo equivalencias. Lanús se afirmó y controló la pelota con tranquilidad, llegó sobre el arco de Islas bastante seguido y no sufrió sofocones.
El triunfo se selló en los primeros 11 minutos del partido, con jugadas similares, dos pases, por derecha, para un solitario Romero, quien a la hora de pegarle y colocar la pelota no falló.
Mientras Lanús sigue prendido en la lucha por el título, mientras que Tigre ve como se acerca peligrosamente a la zona de promoción.
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