Godoy Cruz esta noche después de haber estado en desventaja llegó sobre el final del partido a un celebrado y resonante triunfo por 2-1 como visitante de River Plate.
Se trató de un premio claramente excesivo para los mendocinos si se considera lo poco que le entregaron al juego.
River, que con este revés dejó pasar la chance de volver a la cima del torneo Clausura, controló el encuentro durante buena parte de su desarrollo, impuso condiciones, en particular durante el segundo tiempo, y cuando parecía encaminarse a un victoria que caía de madura terminó pagando demasiado por su falta de certeza para definir.
Godoy Cruz se mostró como un equipo ordenado, con oficio, pero poco a poco se vio obligado a ceder terreno, pareció sentir el ritmo, le costó mucho sostener la pelota y a pesar de algunos valiosos aportes individuales, comenzando por el de Diego Villar, su mejor jugador, no hizo méritos ni para justificar un empate.
Los dos se parecieron en el cuidado de la pelota, aunque Godoy Cruz lo hizo con más pausa y River intentando una mayor aceleración. Sin embargo, el primer período se fue en insiuaciones porque los arqueros no tuvieron trabajo.
De todas maneras en el último tramo de la etapa inicial River logró imponer algún dominio y por otra parte había sido el único que consiguió algunas aproximaciones al arco rival.
A modo de ejemplo, hubo un remate de Mariano Pavone a los 2 minutos que contuvo Sebasitán Torrico, una acción individual de Diego Buonanotte por derecha sobre el cuarto de hora que finalizó con un disparo desviado y un tiro libre del de Teodelina a los 36 que el arquero sacó al córner.
Por eso se justifícó el gol de diferencia que llegó a los 37 en una acción en la que Jonatan Maidana ganó dos veces una pelota que parecía perdida y fue a buscar a la boca del arco el centro que Buonanotte tiró desde la derecha para de cabeza vencer a Torrico.
A poco de transcurrido el segundo tiempo, sobre los 3 minutos, Godoy Cruz llegó al empate después de un centro del recién ingresado Pablo Miranda que produjo un rebote, quedando el balón para Zelmar García, quien enfrentó a Juan Pablo Carrizo y lo doblegó con remate corto.
Con el partido 1-1 casi todo fue de River, que pecó por apresuramientos y por desorden, no tuvo en Erik Lamela el conductor que le hacía falta y perdió inventiva con la inesperada salida de Buonanotte sobre los 26 minutos, pero de todas maneras era superior en todos los sectores.
El local contó con un remate de Walter Acevedo apenas desviado sobre los 22, un zurdazo de Buonanotte que Torrico desvió al córner tres minutos más tarde y un cabezazo del paraguayo Adalberto Román muy elevado en el tiro de esquina subsiguiente.
La más clara en favor de la formación de Juan José López ocurrió a los 35, con una pared que Leandro Caruso devolvió para Lamela, a quien Torrico logró tocarle la pelota cuando hacía el enganche y después el jugador de River tuvo que rematar incómodo y sin la dirección adecuada.
El conjunto cuyano estaba jugando prácticamente metido en su área y todo lo que rechazaba su defensa le volvía con rapidez, pero a los 39 minutos Mariano Donda, desde más de 30 metros, ejecutó un tiro libre directamente al arco, la pelota se desvió en Maidana, dejó parado a Carrizo y así se consumó un resultado por el que probablemente ni el más optimista de los mendocinos hubiera apostado hasta poco antes.
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